Una montaña dormida
roca se ha vuelto tu alma
antes fue ardiente fuego
sólo quedan cenizas
Te vestiste de cielo
para olvidarte de mi
me consume tu ausencia
el frío de la cama sin ti
mis lágrimas derriten tu hielo
amargos besos de acuarela
sucios de mentiras
Ya no salen chispas de tus ojos
solo caen migajas
los pedacitos de estrella
restos de tu corazón
estás pisando las nubes
ya no puedo tocarte
Me inclino ante ti
por esa corona de rizos
toco tres veces tu puerta
siento tu casa vacía
Tu piel se ha vuelto un desierto
rápido se marchitó el recuerdo
amor perdido en el tiempo
mis caricias no te convencen
me duele rozar arena y hielo
peleando contra el invierno
como se discute contra el viento
Tu frio silencio me asfixia
mi garganta se ha trancado
por un trozo de tu indiferencia
Sigo afuera
no puedo atravesar el cristal
huyes de mi estando tan cerca
Mis piernas perdidas
entre sábanas oscuras
buscan tu cuerpo para descansar
te abrazo furtivo
hasta que el calor nos separa
Tu palabra es el silencio
te escondes en mi soledad
corté la flor de tu existencia
creí conservarte al poseerte
tu alma se marchitó
no soportó diciembre
solo me quedan tus miradas distantes
y el recuerdo de tu olor por las mañanas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario